Entender la estacionalidad del negocio permite planificar inventario, determinar la dotación de personal y definir políticas de precios, entre otras muchas decisiones, tal que la oferta se ajuste de la mejor manera a la demanda.
La estacionalidad es una característica de una serie de tiempo en la que los datos experimentan variaciones regulares y predecibles que se repiten cada período. Por ejemplo la estacionalidad puede ocurrir cada año, cada trimestre o cada lunes.
Entre los eventos que generan estacionalidad se pueden encontrar: condiciones naturales tales como las estaciones del año (mayor demanda de antigripales en invierno o antialérgicos en primavera-verano), fechas importantes como navidad, épocas académicas como los semestres escolares y universitarios, fines de semana, etc.
Ejemplos de estacionalidad
A continuación se presentan dos series de tiempo. La primera de éstas corresponde a una serie sin estacionalidad, y si bien presenta variaciones en el tiempo, estas variaciones no parecen tener periodicidad. Más bien se observa una tendencia de demanda creciente.
VENTAS
En cambio, la segunda serie de tiempo presenta estacionalidad. En efecto se pueden ver patrones que se repiten periódicamente cada año.
VENTAS
Cálculo de estacionalidad
Existen diversos modelos que permiten abordar el fenómeno de la estacionalidad. Estos modelos van desde los más simples -tales como el modelo básico de descomposición estacional– hasta otros más complejos -como ARMA, ARIMA, Box-Jenkins o Holt-Winters-. Una elección adecuada del modelo a utilizar va a depender de la información disponible y del tipo de serie de tiempo que se esté estudiando.
SOBRE PRICING
Una gran cantidad de productos y servicios se ven afectos a estacionalidad. La labor de Pricing es identificar el efecto estacional, junto a otras fuentes de variabilidad, tal que los pronósticos de demanda sean precisos y permitan anticipar las decisiones de la empresa en pos de mayores beneficios.