Para tener éxito en un mundo competitivo, los productos, bienes o servicios, deben satisfacer la demanda, alineando precios y operaciones para esta tarea. Productos diferenciados para posicionarse en el segmento adecuado logran maximizar la rentabilidad de la empresa.

Los productos pueden ser clasificados de múltiples maneras. No obstante, según sus características se puede encontrar dos tipos de productos: bienes y servicios. Los bienes son productos tangibles mientras el servicio es intangible. Mientras los bienes pueden ser consumidos en largos períodos de tiempo, los servicios no se pueden almacenar. A su vez, el servicio es inseparable de quien lo ofrece y está sujeto a variabilidad. Existen no obstante, productos híbridos, por ejemplo un restaurant o una peluquería.

Conocer a los productos es fundamental para optimizar los esfuerzos en toda la cadena y sacar el máximo provecho de los mismos.

Matriz BCG

La matriz de crecimiento-participación, también conocida como matriz BCG (Boston Consulting Group), es una herramienta gráfica de análisis estratégico. Tiene como objetivo ayudar a la empresa a posicionar sus productos en el mercado. Es decir, permite tomar decisiones respecto a los productos en los cuáles invertir, no invertir o simplemente abandonar.

Mediante la matriz BCG los productos se clasifican según cuatro categorías de acuerdo al crecimiento y participación de mercado. Cada área o tipo de producto se relaciona con una estrategia determinada.

  • Estrella:representan productos de gran crecimiento y alta participación de mercado. Se recomienda por tanto potenciar estos productos, invirtiendo en ellos para que puedan dar frutos en el futuro.
  • Vaca:se trata de productos imprescindibles para la empresa, que son rentables sin necesitar mucha inversión.
  • Incógnita:corresponde a productos innovadores en un nuevo mercado. Por ello requieren inversión constante. Sin embargo, no se tiene certeza de qué pueda pasar con estos productos en el futuro.
  • Perro:son productos con baja venta que no son rentables para la empresa. Se debe decidir por tanto si continuar ofreciendo estos productos o abandonar ese mercado, permitiendo utilizar esos recursos en otros productos más prometedores.

Participacón relativa en el mercado

Ciclo de vida de los productos

La evolución de las ventas de un producto en el tiempo corresponde a su ciclo de vida. Cada producto tiene un ciclo de vida propio que dependerá de las características del mismo y de la gestión del ciclo de vida realizado. Se distinguen cuatro etapas principales en el ciclo de vida de un producto: introducción, crecimiento, madurez y declive, tal como se presenta en la siguiente Ilustración.

El ciclo de vida de los productos puede relacionarse con la categoría dentro de la matriz BCG. Así, los productos incógnita se encuentran normalmente en etapas de introducción, los productos estrellas se relacionan a una etapa de crecimiento, productos vaca se encuentran en etapa de madurez y productos perro en declive.

Para un producto que está en etapa de declive, una opción es que se elimine. No obstante, este abandono puede ser progresivo, discontinuando gradualmente el producto. Incluso podría revitalizarse, renovando el producto con nuevas características, dándole un nuevo ciclo de vida al producto.

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PRICING LO AYUDA A CONOCER SUS PRODUCTOS

Conocer a los productos y diferenciarlos permite asignar correctamente los recursos y esfuerzos de gestión. Por ejemplo, identificar aquellos productos estrella, que mueven la demanda y en los cuales se debería emplear una estrategia de precios más agresiva con respecto a la competencia.